TINKUY CÓSMICO: Conversación entre Issela Ccoyllo y Jorge Miyagui

Texto en sala de la muestra TINKUY CÓSMICO en la Galería del IPCNA de Miraflores:

Issela Ccoyllo: Jorge, en tu última exposición «Manifiesto» nos invitabas a transitar por un presente lleno de memoria sobre la violencia política. A casi tres años de esa exposición, ¿qué es Tinkuy Cósmico?

Jorge Miyagui: Creo que he seguido desarrollando algunas ideas que estaban presentes en Manifiesto, como resignificar la noción de lo que consideramos sagrado. Tenía la intuición de que había que romper con algunas concepciones religiosas y políticas que ubican la plenitud y lo trascendente fuera de este mundo o en un idealizado futuro para valorar nuestras luchas, nuestras memorias, nuestros afectos y nuestros quehaceres en el aquí y el ahora, así estaban presentes María Elena Moyano, Pedro Huilca, las madres de la Anfasep y Edwin Chota.

El retrato de Edwin Chota hacía referencia a cómo este líder asháninca —asesinado por mafias de madereros ilegales— consideraba su familia a los árboles. Si uno se acerca a las cosmovisiones originarias de distintas partes del mundo, no solo la amazónica o la andina, se encuentra que comparten la idea de que todos los elementos del mundo pueden estar animados, que no son solo cosas o recursos sino seres sensibles y con voluntad cohabitando con nosotros. Si lo sagrado está en el mundo, esto se manifiesta de distintas maneras y hay que aprender a verlas para vivirlas. Tinkuy Cósmico intenta hacer dialogar mis conmociones y caminos personales con estas perspectivas.

Issela Ccoyllo: ¿Cómo se relaciona esto con la idea de transformación social? ¿Cómo definirías esta propuesta dentro de lo que sueles llamar «proyecto emancipatorio»?

Jorge Miyagui: Dejar de considerar a los distintos seres del cosmos como meros recursos naturales y recursos humanos tiene implicancias muy grandes porque la industrialización y la modernidad se han construido en base a la dominación y la explotación de seres humanos, y de la llamada naturaleza. Si somos conscientes de que no somos autosuficientes y que pertenecemos a una gran comunidad cósmica tendríamos que cambiar la forma en cómo nos relacionamos con las personas, con los animales, con las plantas, con las estrellas, etc. Creo que una perspectiva así nos exige una apertura de cariño y reciprocidad incompatible con el modelo de civilización actual.

Issela Ccoyllo: Sobre esa premisa, ¿qué quieren estas imágenes? Esta es una pregunta que viene del título del libro de J.W.T. Mitchell —referente fundamental en el campo de los estudios visuales que han contribuido a analizar los procesos de construcción cultural enfocándose en «la vida social de las imágenes»—.

Jorge Miyagui: La idea de voluntad en las imágenes de Mitchell es —como él mismo dice—  solo una metáfora, pero habría que preguntarnos por qué no atribuimos la condición real de sujetos a los objetos que parecen inanimados. Es ésta una característica de nuestros pueblos originarios, Eduardo Viveiros explicando el «perspectivismo amerindio» afirma que «todo en el pensamiento indígena puede ser sujeto; pero es imposible saber si todo […] es sujeto.» Depende de los contextos y las relaciones. En mi caso, durante todo el proceso de producción de estos cuadros pensaba en la idea de la apertura, el puente, el encuentro, la confluencia, es decir: el Tinkuy Cósmico. Pintar era una forma de dialogar, ofrendar, escuchar a los distintos seres que me acompañan. Entonces, aun no sé qué quieren ni que quieran en el futuro estas imágenes, pero al haberlas producido con cariño espero que sus propósitos estén en resonancia con los míos.


Foto: http://www.desdetuventana.es

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